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Cuatro alternativas para elegir cómo calefaccionar el hogar

Al realizar una obra nueva o una reforma importante en el hogar, muchos nos
planteamos la posibilidad de instalar algún tipo de calefacción que se acomode a
nuestras necesidades.
En la actualidad existen muchos tipos de sistema de calefacción, pero ¿cuál es la forma
más segura de calefaccionar, la menos contaminante, la más envolvente, la que nos
permite ahorrar energía?. Te contamos los pros y contras acerca de los sistemas de
calefacción más utilizados.


LOSA RADIANTE
El suelo radiante es un emisor de calor que funciona mediante la canalización de agua
por las tuberías que se instala bajo el pavimento de la vivienda. De este modo, el piso
se convierte en un gran emisor térmico que funciona de forma homogénea
aumentando el confort.

Ventajas.
Es la alternativa más eficiente ya que genera menor consumo, por lo que sería el más
respetuoso con el medio ambiente.
La ventaja de funcionar con agua a baja temperatura es que el sistema de suelo
radiante resulta ideal para trabajar con una bomba de calor que aprovecha la energía
térmica contenida en el aire para calentar la vivienda, ahorrando consumo energético
considerándose como renovable.
Si bien la losa radiante la temperatura del aire cercano al suelo será ligeramente
superior a la temperatura del aire a la altura de la cabeza, el calor se reparte de
manera uniforme por toda la casa.
Otra ventaja es que es “invisible”, dejando todo el espacio libre para el diseño de
interiores. Sólo necesitarás un pequeño armario integrado en la pared para esconder
las válvulas de regulación del sistema.
Además, la losa radiante puede ser refrescante en los meses de verano ya que puede
alterarse la temperatura del agua que recorre la tubería.

Desventajas.
Tiene una alta inercia térmica. Una vez encendido tarda varias horas en calentarse
todo el sistema, y de la misma manera, varias horas en enfriarse. Esta característica
puede considerarse buena o mala según los hábitos de los habitantes de la casa.
Otra desventaja es que el tipo de suelo que coloques en la casa es limitada. Se prefiere
el suelo de mármol o baldosa cerámica. Si es madera, dependiendo de la calidad de la
misma puede dar problemas.

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RADIADORES
Los radiadores de calefacción son los componentes que emiten el calor del agua y lo
difunden por toda la vivienda. La función es emitir y distribuir el calor procedente del

agua calentada en una caldera de gas, bomba de gas u otro equipo generador de calor.
Hasta hace un tiempo se utilizaban radiadores de hierro fundido. Hoy encontramos en
los hogares los radiadores de aluminio, más económicos y mucho más estéticos.
Pueden ser de una pieza o bien por módulos, de acuerdo a las necesidades de cada
habitación.

Ventajas.
Es uno de los sistemas más seguros y de los más eficientes que se pueden encontrar en
el mercado.
Son aptos para colocar sistemas de energía renovables, reduciendo la contaminación
del medio ambiente.
Al apagarse el sistema de radiadores el agua se mantiene caliente por un tiempo
prolongado, por lo que el calor al ambiente se emite por algunas horas más.
Como este sistema no posee ningún tipo de ventilador que fuerce una circulación de
aire, se logra un circuito más silencioso que otros.
Son estéticos. En la actualidad se pueden encontrar variedad de diseños.
Poca contaminación del aire, pues este sistema no hace circular el aire por ningún
conducto.

Desventajas.
La principal desventaja es el elevado costo de instalación.
Los radiadores ocupan un espacio físico considerable, que debe ser tomado en cuenta
a la hora de diseñar la distribución del mobiliario de la casa.
El calor se acumula en zonas puntuales, cercana a los radiadores.

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CALEFACCION CENTRAL
Es un tipo de aire acondicionado centralizado por conductos. Se necesita de una red
central para suministrar calefacción a todos los ambientes de una vivienda a través de
una serie de tubos instalados en el falso techo de la vivienda. Climatiza los ambientes
de un hogar de manera simultánea y es compatible con sistemas Multizone y Dualzone
para regular temperaturas por ambientes o por zonas. Existe una variedad de estéticas
en las rejas terminales.

Ventajas.
El confort y la libertad que ofrece este sistema es, precisamente, uno de los principales
beneficio ya que permite ahorrar espacio en casa.
Resulta prácticamente invisible estéticamente; tan sólo se visualizan las rejillas de
impulsión de aire en el techo o en la pared.
Es silencioso, ya que apenas hace sonido discreto.
No hay que preocuparse por los controles periódicos.

Desventajas.
Requiere de obra y una compleja instalación si la vivienda no cuenta con falso techo.
Son equipos de potencia eléctrica elevada, por lo que se sugiere actualizar el circuito
eléctrico de la vivienda.

Una única temperatura para toda la casa, a menos que contemos con un sistema de
zonificación.
Requiere de una limpieza periódica de los filtros dispuestos en las rejillas de
ventilación.

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AIRE ACONDICIONADO
Es protagonista indiscutido en verano. Pero muchos de estos equipos climatizadores
tienen una función dual: frío – calor, lo que resultan ideales para calefaccionar los
ambientes de una vivienda en cualquier época del año. Estos equipos funcionan con
una bomba de calor capaz de capturar el aire exterior y lo distribuye en el interior
proporcionando calefacción al ambiente.

Ventajas.
De instalación rápida y económica.
Buen rendimiento y eficiencia.
Ayudan a subir la temperatura de un ambiente rápidamente.
La mayoría de los equipos de aire acondicionado cuentan con la función Sleep, clave
para el ahorro energético.

Desventajas.
Requieren de un espacio suficiente, ya que requieren de una unidad exterior.
No son estéticos, aunque en la actualidad existen variedad de modelos que pueden
integrarse a la decoración.
Resecan el ambiente y, como consecuencia, la piel y las mucosas.
Genera suciedad en el ambiente. Al hacer circular aire por conductos puede generar
suciedad en el ambiente afectando a la salud general de las personas, incluso alergias.
Requieren limpieza de filtros periódicamente.
Consumen más electricidad que otras alternativas de calefacción.
Su practicidad es limitada, ya que el calor suele disiparse una vez que se apaga el
equipo.

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