Todo lo que aprendimos (y lo que nos hubiese gustado saber antes)
Después de muchos años en los que nos fuimos a dormir mirando videos de personas que recorren el mundo en casa rodante (principalmente a Hakuna Matata por el mundo), decidimos lanzarnos a la aventura. Elegimos Estados Unidos porque sabíamos que en general está muy preparado para este tipo de viajes, y California porque tiene grandes parques nacionales combinado con ciudades y parques de diversiones, ideal para visitar con nuestras hijas.
Fue nuestra primera experiencia en casa rodante, lo pasamos espectacular y aprendimos muchísimo. Por ejemplo que casa rodante no sólo se dice motorhome, también se puede llamar RV (recreational vehicle) o camper 🙂
En esta nota quiero contarles todo: cómo organizamos el viaje, qué cosas hay que tener en cuenta si están pensando en hacer algo parecido, qué haríamos igual y qué no.
¿Cómo fue la experiencia en general?
¡Excelente! Van algunos datos generales:
-Viajamos durante quince días, de los cuales 6 dormimos en la camper (el resto fueron ciudades).
-Recorrimos parques nacionales como Joshua Tree, Sequoia y Yosemite, además de algunos pueblos y ciudades de paso.
-Manejamos cerca de 1500 kilómetros en total con la motorhome (más casi otro tanto después en auto), combinando rutas con tráfico intenso y caminos de montaña.
-Aunque hubo días intensos y cansadores, la sensación de libertad que da viajar en tu propia casa nos pareció genial.
-Hoy, después de haberlo vivido, lo volveríamos a elegir.

¿Cómo elegimos la casa rodante?
Antes de alquilar, habíamos evaluado tres empresas: El Monte RV, Cruise America y IndieCampers.
Queríamos sí o sí alquilar en una empresa grande, que tuviera muchas motorhomes disponibles. La razón era simple: en caso de tener algún problema técnico, nos parecía mucho más fácil resolverlo con una empresa grande que con un alquiler particular o una compañía chiquita.
De esas tres opciones:
- IndieCampers no nos terminó de convencer. No tenía tan buenos reviews.
- Cruise America y El Monte RV nos gustaban las dos, pero estéticamente nos parecían más lindas las de El Monte.
Finalmente elegimos El Monte RV, y hoy, después de haber hecho el viaje, estamos felices con la decisión. Todo funcionó perfecto y no tuvimos ningún problema.

Elegimos un modelo de 23 pies de largo, que para nosotros que éramos cuatro, fue ideal. Además para manejarla alcanza con el registro de auto argentino (para modelos más grandes se necesitan otros permisos).
La camper tenía:
- Una cama doble fija
- Una cama doble arriba de la cabina
- Una mesa con bancos (se podían convertir en cama para una quinta persona)
- Cocina microondas/grill y heladera (grande, con freezer).
- Baño y ducha separada
También alquilamos en el mismo lugar (se puede comprar por casi el mismo precio, pero no queríamos dedicarle ese tiempo ni traernos estas cosas de vuelta a casa):
- Pack de ropa blanca (almohadas, sábanas, mantas y toallas)
- Pack de cocina (platos, vasos, cubiertos, ollas, espátulas)
Un consejo: filmar toda la explicación cuando te entregan la camper es fundamental. La explicación es rápida, y después en la práctica siempre hay detalles que no te acordás.
¿Cómo elegimos los destinos?
La idea original eran dos semanas en casa rodante, hasta que me puse firme porque para ser una primera experiencia me parecía un montón, ja. Entonces ahí tuvimos que empezar a filtrar. Sabíamos además que sólo queríamos la motorhome para la parte de naturaleza y que para recorrer ciudades íbamos a alquilar un auto (eso fue la segunda semana, en la que bajamos por la ruta costera de San Francisco a Los Anegeles).
Quedaron afuera Lake Tahoe (California), el Cañón del Colorado (Arizona), Zion y Bryce Canyon (Utah) y alguno más en el camino. Más que nada para recortar kilómetros fuimos descartando estados y nos fuimos quedando sólo con los parques de California (Joshua Tree, Sequoia y Yosemite). Ya volveremos a recorrer todos los demás 🙂

¿Cómo elegimos los RV camps?
Dormir adentro de los parques nacionales es bastante complicado: las reservas se agotan con meses de anticipación en Recreation.gov.
Cuando empezamos a organizar el viaje, solo habíamos conseguido lugar dentro de Sequoia, en Potwisha Campground (reservamos cuatro meses antes).
El resto del itinerario decidimos dejarlo abierto. Sabíamos que, viajando en ruta y con las chicas, podía pasar que tuviéramos que cambiar planes. De hecho, pensábamos llegar hasta South Lake Tahoe donde yo había trabajado un invierno a mis 19 años, pero al final cambiamos el recorrido porque nos pareció demasiado :O
Los que sí aseguramos antes de salir fueron:
- La primera noche cerca de Joshua Tree, en Joshua Tree RV & Campground. Básico pero cumplió su función.
- La tercera noche dentro de Sequoia, en Potwisha Campground.
El resto, lo fuimos resolviendo sobre la marcha. Mientras Fer manejaba, yo buscaba RV campgrounds que quedaron en el camino desde el celular.
La mayoría de los RV campgrounds que están fuera de los parques nacionales tienen un tablero a la entrada indicando los lugares disponibles para quienes llegan sin reserva. En abril, que aún no era verano, no tuvimos problema en encontrar lugar. Un detalle: hay muchos campgrounds que no son tanto para gente de paso sino más para vivir (es increíble la cantidad de gente que vive en barrios de trailers, súper lindos y prolijos, como si fueran casas fijas). En esos a veces hay lugar pero no es tan sencillo caer sin reserva. Se reconocen cuando entrás a la web y ves que no hay manera de reservar online, esos en general quedaban descartados enseguida.
Una experiencia que nos salió redonda fue lo que nos pasó en Yosemite donde no habíamos conseguido lugar en los campings de adentro para pasar la noche: Pero, mientras recorríamos el parque, nos empezó a dar mucha fiaca salir y volver a entrar al día siguiente, porque iba a significar más de una hora de manejo de ida y otra de vuelta. Así que fuimos al Visitor Center, preguntamos, y nos recomendaron que nos fijáramos online nuevamente (en recreation.gov) porque a veces liberaban lugares en los campgrounds.
Nos fijamos, y conseguimos lugar en Upper Pines Campground, dentro de Yosemite. La felicidad fue total 🙂
Dormir ahí adentro fue uno de los mejores momentos del viaje: por lo mágico del lugar y porque esas horas que nos ahorramos de manejo se transformaron en tiempo real de descanso y disfrute. Ese es el único de los tres parques con bastante infraestructura adentro: hoteles, lugares para comer y comprar comida. Compramos unas salchichas y las hicimos a la parrilla y nos salió todo impecable.
Conclusión: si están en un parque y no tienen camping reservado, no pierdan la oportunidad de chequear online o en los Visitor Center, porque a veces se liberan lugares.
Sobre las diferencias entre los RV campgrounds:
- En los de afuera de los parques, alquilás un espacio donde podés enchufar la camper a electricidad, conectarla al agua y hacer el desecho de aguas grises y negras.
- En los de adentro de los parques nacionales, no hay conexiones: Estacionás, te manejás con el tanque de agua de reserva, y para tener electricidad, podés prender el generador en los horarios permitidos.

Cosas prácticas que aprendimos viajando en motorhome
Sobre el manejo
- Al principio cuesta un poco, sobre todo calcular los giros y frenar con anticipación.
- El primer día tuvimos vientos fuertes y se movía muchísimo, pero manejando tranquilo se lleva bien.
- Después de algunas horas, manejarla resulta más natural.
- Todo esto lo vivió Fer, yo siempre fui copiloto 🙂
Sobre el guardado y el orden
- Viajamos con dos carry-on para toda la familia, más los bolsos personales. Hacer estas dos mini valijas para una amplitud térmica de 4 a 25 grados fue todo un desafío. Llevamos re poco pero estuvo perfecto.
- Cada uno tenía su lugar asignado para sus cosas.
- Las valijas vacías las guardamos en un compartimento exterior.
Sobre la cocina y las comidas
- Comimos muchísimo a base de sándwiches y wraps.
- Cocinamos poco: un salmón en la parrilla (en una parrilla de un campground), ravioles, pizza en el microondas/horno con grill de la RV, panchos que hicimos en la parrilla de otro campground.
- Siempre que pudimos, comimos afuera, en las mesas de los campings. Comer adentro de la camper se puede, pero no es lo más cómodo.
Sobre el baño y la ducha
- El baño de la camper funcionó perfecto durante todo el viaje. Era mini pero tenía el compartimento de la ducha separado del inodoro.
- La ducha tenía agua caliente, aunque el chorro era chico y el agua duraba poco. Los baños eran rápidos.
- En los parques nacionales, donde no hay conexiones, hay que ser un poco más flexibles con el tema de bañarse todos los días 🙂 Por eso fue genial que las dos noches que dormimos en parque no queden seguidas.
- Aprovechamos y nos bañamos en los baños de los campings cuando estaban buenos, como en Bakersfield o Yosemite RV Resort (sólo Fer y yo, las chicas los días que se bañaron fue siempre en la RV porque hacía frío de noche y era más movida llevar todo al baño externo que limpiar después el interno).
Sobre el lavado de ropa
- Todos los campgrounds fuera de parques a los que fuimos, tenían lavadero.
- El mejor fue el de Joshua Tree RV & Campground, que tenía cambio de monedas y jabón a la venta, pero fue la excepción. En otros lugares había que cambiar monedas en recepción (y no siempre era fácil porque dependías del horario de atención).
- Mi recomendación: llevar jabón líquido propio y guardar unos cuantas monedas de 25 centavos para este tema.
Sobre la limpieza general
- Limpiamos lo básico en el día a día, y aunque mantuvimos el orden, inevitablemente se junta tierra y polvo.
- Me parecieron ideales las 6 noches, porque ya más de eso tendríamos que haber hecho una limpieza más profunda.
Nuestro itinerario, día por día
Dejo mi itinerario por si a alguien le sirve 🙂

Viernes 18 de abril:
- Qué visitamos: Retiramos la camper. Salimos de Los Ángeles rumbo a Joshua Tree. Mucho tránsito para salir de la ciudad.
- Dormimos: Joshua Tree RV & Campground.
- Horas de viaje: 4 horas aprox.
Sábado 19 de abril:
- Qué visitamos: Recorrido por Joshua Tree (caminatas cortas). A la tarde manejamos hacia una ciudad llamada Bakersfield.
- Dormimos: River Run RV Park (Bakersfield).
- Horas de viaje: 4 horas aprox.
Domingo 20 de abril:
- Qué visitamos: A la mañana viajamos hacia el Parque Nacional Sequoia. Caminatas cortas, fogata.
- Dormimos: Potwisha Campground (dentro del Parque Nacional Sequoia).
- Horas de viaje: 2 horas aprox.
Lunes 21 de abril:
- Qué visitamos: Amanecimos en Sequoia y recorrimos los puntos más importantes, a la tarde recorrido hacia las afueras de Yosemite.
- Dormimos: Yosemite RV Resort (Oakhurst).
- Horas de viaje: 3 horas (1 hora de salida de Sequoia + 2 horas de ruta).
Martes 22 de abril:
- Qué visitamos: Entrada a Yosemite. Yosemite Falls, El Capitán.
- Dormimos: Upper Pines Campground (dentro del Parque Nacional Yosemite).
- Horas de viaje: 45 minutos de Oakhurst al parque.
Miércoles 23 de abril:
- Qué visitamos: Caminata a Mirror Lake. Almuerzo frente a El Capitán. Salida de Yosemite a Manteca.
- Dormimos: Camping urbano en Manteca (súper residencial, entramos de casualidad).
- Horas de viaje: 3 horas.
Jueves 24 de abril:
- Qué visitamos: A San Francisco a entregar la camper.
- Dormimos: Ya en San Francisco.
- Horas de viaje: 1.5 horas aprox.
¿Es más económico viajar así?
La verdad es que no, este tipo de viaje a pesar de lo que uno cree, es caro 🙁
Además del alquiler de la camper (hay que chequear porque se pueden encontrar buenas promos),
sumamos los packs de ropa blanca y cocina, hay que cargar nafta (¡tres tanques que no terminaban más!) y las noches en los campgrounds.
O sea, alquilar en auto y dormir en hotel es más económico, ¡pero la experiencia claramente es muy diferente! Y al tener la posibilidad de cocinar, en ese sentido se ahorra un montón.
Reflexión final
Viajar en camper no es lo más barato ni lo más cómodo, pero definitivamente fue la experiencia más linda que hicimos en familia.
A pesar de los días de mucho manejo, la organización diaria necesaria para que todo salga bien, el tener que resignar un poco la limpieza y estar bastante apretados, vivimos momentos únicos (¡vimos un oso!) y la experiencia nos resultó espectacular.
Si te gusta la naturaleza y moverte a tu ritmo, es un viaje que vale muchísimo la pena.
Nosotros, sin dudarlo, lo volveríamos a hacer ♡